Rusia vive jornada de duelo nacional tras masacre en sala de conciertos
Rusia observará el domingo una jornada de duelo nacional tras la masacre en una sala de conciertos en las afueras de Moscú que dejó más de 130 muertos, en el ataque más mortal en Europa reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI).
El presidente ruso Vladimir Putin prometió castigar a los responsables del "acto terrorista salvaje" y aseguró que fueron detenidos cuatro hombres que intentaban huir a Ucrania.
Kiev negó cualquier vinculación y el presidente Volodimir Zelenski acusó a Putin de intentar "echar la culpa" a Ucrania.
Putin, en su primera declaración pública tras el ataque, no hizo referencia a la reivindicación del grupo yihadista EI.
Al menos 133 personas murieron cuando hombres que portaban camuflados irrumpieron la noche del viernes en el Crocus City Hall, en el suburbio moscovita de Krasnogorsk, y le prendieron fuego.
El EI reivindicó el viernes el ataque contra la sala de conciertos Crocus City Hall en la periferia de Moscú, afirmando que "fue conducido por cuatro combatientes" en el contexto de "la guerra" contra "los países que combaten el islam".
Ese atentado, cometido antes de un recital del grupo de rock ruso Piknik, es el más sangriento en Rusia desde hace dos décadas y el más letal cometido en Europa por la organización yihadista.
Poco antes, el Kremlin había anunciado la detención de 11 personas, entre ellas "los cuatro terroristas directamente implicados en el atentado".
Esas cuatro personas, todos "ciudadanos extranjeros", fueron detenidas en la región de Briansk, en la frontera con Ucrania y Bielorrusia, según las autoridades.
El FSB (servicio de seguridad ruso) afirmó que los sospechosos tenían "contactos" en Ucrania, confrontada desde 2022 a una intervención militar rusa, y planeaban huir a este país tras el ataque, pero no ofreció pruebas de este supuesto vínculo ni dio detalles sobre su naturaleza.
La directora del medio de comunicación público RT, Margarita Simonian, publicó vídeos en los que supuestamente se ven confesiones de dos sospechosos durante sus interrogatorios, en las que no nombran a ningún inductor. La AFP no puede confirmar la veracidad de esos videos.
- Advertencias -
Los atacantes emplearon armas automáticas y provocaron un gran incendio con líquido inflamable, indicaron los investigadores.
Según los primeros elementos de la investigación, las personas murieron por "heridas de bala" o por inhalar humo del incendio.
"Justo antes del inicio [del concierto], escuchamos ráfagas de ametralladoras y el terrible grito de una mujer. Y luego muchos gritos", contó a la AFP Alexéi, un productor de música que se encontraba en los camerinos.
El EI, que Rusia combate en Siria y es activo también en el Cáucaso ruso, cometió ya atentados en el país desde finales de los años 2010, pero nunca reivindicó un atentado de semejante magnitud.
La Casa Blanca afirmó que el EI es un "enemigo terrorista común que debe ser derrotado en todas partes" y condenó "enérgicamente el atroz ataque".
La reivindicación del grupo yihadista suscita no obstante algunas interrogantes.
Según medios rusos y el diputado Alexander Jinstein, algunos de los sospechosos son originarios de Tayikistán, una exrepública soviética de Asia central, limítrofe con Afganistán.
Estados Unidos había advertido a Rusia, a inicios de marzo, sobre un posible ataque "terrorista" en un lugar de Moscú con "grandes concentraciones" de gente, reveló la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Washington, Adrienne Watson.
La policía y las fuerzas especiales rusas siguen desplegadas frente al recinto incendiado, donde cientos de socorristas remueven los escombros en busca de más víctimas.
Largas filas de espera se formaron frente a algunos centros para donar sangre en Moscú, según imágenes de medios estatales rusos.
Varios eventos públicos fueron anulados en el país, como el amistoso previsto el lunes en Moscú entre las selecciones de Rusia y Paraguay.
P. Hansen--BTZ