Cannes proyecta un filme póstumo de "Pino" Solanas sobre el proceso creativo
El documental "Tres en la deriva del acto creativo" del fallecido cineasta y político argentino Fernando "Pino" Solanas, proyectado en Cannes, es un homenaje al arte y al proceso creativo pero también una oda a la amistad.
El documental, producido entre 2011 y 2021, reúne al pintor Luis Felipe "Yuyo" Noé, al dramaturgo y actor Eduardo "Tato" Pavlovsky, y al propio Solanas, amigos de mucho tiempo, en la casa del cineasta.
Alrededor de unas copas de vino, los tres veteranos artistas reflexionan sobre su arte y el proceso creativo.
Durante la charla, de tono muy convivial, aparecen también sus esposas, sus hijos, como si de una reunión familiar se tratara.
"No fue una puesta en escena, era realmente captar una reunión entre ellos, una de tantas que hay y que hubo" en la casa del director, apunta Juan Solanas, cineasta como su padre, en una entrevista con la AFP en Cannes.
Los tres amigos, que se conocieron en los años 1960, discurren sobre sus propios métodos para crear.
"El proceso creativo es lo más opuesto al orden, es un permanente desorden", dice en un momento Solanas. "Nuestro trabajo es ordenar ese caos".
Para Noé también se trata de ir ordenando las ideas, pero "con la conciencia de que se trata de un caos".
Entre las reflexiones de los tres artistas, se intercala mucho material de sus obras.
De Solanas, se suceden imágenes de algunas de sus películas más emblemáticas, como "La hora de los hornos" o "Sur".
Su hijo explica que estos fragmentos los escogió el director, probablemente para dejar como una "pequeña antología" de él mismo.
- "Legado" -
Porque es cierto que el filme tiene un aire también de despedida de los tres veteranos artistas.
De los tres amigos, dos ya no están. Pavlovsky murió en 2015 y ya en el inicio del documental está muy enfermo. Solanas falleció a las 84 años a finales de 2020, víctima del covid.
"Para ellos, como amigos, debe haber sido una experiencia fuerte", especialmente por el momento vital en el que se encontraban, admite a la AFP Victoria Solanas, hija del cineasta. Eran "bastante conscientes de la finitud".
Por eso este documental es, en cierta manera, "un legado para las nuevas generaciones", añade. Y también una voluntad de Solanas de visibilizar estos amigos "como referentes latinoamericanos, argentinos".
El hecho que se proyecte en Cannes, en la sección de los clásicos, es también muy simbólico.
Solanas era un gran asiduo del certamen. Su primer largometraje, "La hora de los hornos" (1968), fue presentado en la Semana de la Crítica. Ya en la selección oficial, "Sur" (1988) ganó el premio a la mejor dirección, y también "El viaje" (1992) compitió por la Palma de Oro.
La última vez que estuvo en la Croisette fue en 2019, para acompañar el documental de su hijo Juan "Que sea ley", sobre el aborto en Argentina.
Para Ángela Correa, su viuda, venir a Cannes para presentar este filme póstumo es realmente muy emocionante, puesto que fue el primer festival al que asistió con él, hace tres décadas.
"Sólo el viaje para acá me iba acordando de chistes y cosas que 'Pino' hacía. Le encantaban los festivales", recuerda. Este documental "me da fuerzas", añade.
Estar en Cannes es "emocionante y movilizante", coincide Victoria, destacando la "fuerza vital" de su padre.
Parece que siguen al pie de la letra una de las frases lapidarias, de tantas, que Solanas dice en el documental: "Los proyectos son el remedio más efectivo y apasionante para no jubilarnos de la vida".
D. Wassiljew--BTZ