Controlados los incendios en Portugal pero la situación sigue siendo "grave"
Los bomberos consiguieron este lunes controlar dos incendios forestales que han arrasado el centro de Portugal estos últimos días, pero el país sigue en alerta ante la ola de calor prevista esta semana.
"En estos momentos no hay ningún incendio importante activo" pero "la situación es grave y excepcional", declaró el comandante nacional de la protección civil, André Fernandes, en una rueda de prensa a media jornada.
Los incendios de estos últimos días causaron 27 heridos leves entre los bomberos, la policía y la población. Los servicios de rescate socorrieron a 41 personas, la mayoría habitantes afectados por el humo.
Siete casas y dos estructuras agrícolas quedaron destruidas o dañadas por las llamas, según la misma fuente.
El foco más importante se declaró el jueves en la comuna de Ourem, a 130 km al norte de Lisboa, donde había arrasado unas 2.000 hectáreas de vegetación. Unos 600 bomberos seguían movilizados en la zona.
El incendio que empezó el viernes en la localidad vecina de Pombal, devorando una superficie de 560 hectáreas, también quedó controlado el lunes por la mañana. Unos 300 bomberos seguían en el sector para evitar su reanudación.
Estos momentos de tregua para los bomberos podrían ser cortos teniendo en cuenta las altas temperaturas que azotan el país desde el jueves y que subirán todavía más estos próximos días.
El instituto meteorológico portugués emitió el lunes una alerta amarilla, pero el martes pasará a naranja, con temperaturas que superarán los 40 ºC, e incluso los 45 ºC en algunas zonas.
La mayor parte del país tendrá "noches tropicales" y el termómetro no bajará de los 20 ºC.
"En los próximos días tendremos condiciones de riesgo máximo. El mínimo descuido puede provocar un incendio de proporciones importantes", advirtió el primer ministro, Antonio Costa.
Y. Rousseau--BTZ