Corte Suprema de EEUU dividida sobre separación de iglesia y Estado
El muro que separa a la iglesia del Estado representa uno de los principios fundamentales de Estados Unidos.
Sonia Sotomayor, una de los tres jueces liberales de la Corte Suprema, acusa a sus colegas de la mayoría conservadora de derribar esa frontera.
Sotomayor fue muy clara en su desacuerdo con el fallo del martes del tribunal de nueve miembros, que afirma que el estado de Maine no puede negar fondos públicos a las escuelas religiosas.
"No hay nada neutral en el programa de Maine", escribió el presidente del alto tribunal, John Roberts, en una opinión a la que se sumaron los otros cinco jueces conservadores.
"El Estado paga la matrícula de cientos de estudiantes de escuelas privadas, siempre y cuando no se trate de escuelas religiosas. Eso es discriminación contra la religión", dijo Roberts.
Sotomayor, quien fue nombrada a la Corte Suprema por el presidente demócrata Barack Obama (2009-2017), fundamentó la postura en contra del fallo.
"Cuánta diferencia hacen cinco años", señaló, al evocar que, "en 2017, temía que la Corte nos estuviera llevando (...) a un lugar donde la separación de la iglesia y el Estado fuera un eslogan constitucional, no un compromiso constitucional'".
"Hoy, la Corte nos lleva a un lugar donde la separación de la iglesia y el Estado se convierte en una violación constitucional", agregó la magistrada liberal.
Y concluyó: "con una creciente preocupación sobre el próximo camino por el que nos llevará esta Corte, discrepo respetuosamente".
Zachary Heiden, abogado principal de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles de Maine, dijo que el fallo del alto tribunal puso patas arriba dos décadas de jurisprudencia.
"Durante más de 20 años, todos los tribunales que han escuchado un desafío a la ley de Maine que prohíbe la financiación pública de la educación religiosa han confirmado su constitucionalidad", dijo.
"Pero esta Corte Suprema ha dictado una decisión completamente contraria al principio fundamental de la separación de la iglesia y el Estado".
- Designados por Trump -
Lia Epperson, profesora de derecho en la American University que se unió a un informe amicus curiae (presentación de un tercero ajeno a un litigio para ofrecer voluntariamente su opinión) en el caso en apoyo de Maine, consideró que el fallo era significativo.
"Se trata de la primera vez que el tribunal exige explícitamente a los contribuyentes que apoyen algo que es una actividad religiosa específica, es decir, instrucción religiosa", dijo Epperson.
Steven Schwinn, profesor de derecho en la Universidad de Illinois, Chicago, estimó que era el fallo más reciente impulsado por Roberts, "en una larga trayectoria de expansión de los roles de la religión en la vida pública".
"La Corte no cambió la ley subyacente", dijo Schwinn. "No fue tan lejos como para anular casos anteriores".
"Y, sin embargo, se ha movido inexorablemente en la dirección de no solo invitar más a la religión a la vida pública, sino dando realmente un mandato para que la religión participe más en la vida pública".
"Se ha hecho de forma creciente", agregó. "Se puede estar de acuerdo o en desacuerdo con la dirección que está tomando la Corte, pero es innegable que la Corte está tomando una dirección".
Durante sus cuatro años en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump (2017-2021) nominó a tres jueces conservadores, consolidando una mayoría de ese signo de 6 a 3 en el alto tribunal.
"Si antes había alguna duda, ahora hay una clara mayoría a favor de la religión", dijo Schwinn.
Epperson coincidió. "Tenemos una Corte cada vez más religiosa y conservadora" y "eso se verá reflejado en sus decisiones".
"Esta es la Corte Suprema más católica de la historia (de Estados Unidos) en términos de jueces", señaló.
- "Iglesia legítima" -
Seis de los nueve jueces son católicos: Roberts, Clarence Thomas, Samuel Alito, Sotomayor, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett.
Los magistrados Elena Kagan y Stephen Breyer son judíos, mientras que Neil Gorsuch es episcopal.
Ketanji Brown Jackson, quien reemplazará a Breyer en el próximo período, pues se jubila, es protestante.
Según una encuesta de Gallup, el 22% de los adultos estadounidenses se identifican como católicos y el 45% como cristianos no católicos.
Un 2% se identifica como judío y 21% dicen no tener una identidad religiosa formal.
Kevin Welner, profesor especializado en políticas y leyes educativas en la Universidad de Colorado Boulder, dijo que el fallo de la Corte Suprema sobre la ley de Maine podría tener algunos peligros potenciales.
"El ejemplo aquí es '¿Realmente queremos que nuestro gobierno decida qué creencias religiosas son genuinas?'", planteó. Que diga: "'Esta es una iglesia legítima. Esta es una iglesia ilegítima'".
K. Petersen--BTZ